La soledad no deseada es una emergencia social que afecta de manera silenciosa a millares de personas cada día. No entiende de edades ni contextos
En España, una de cada cinco personas se siente sola, mayoritariamente mujeres. Las consecuencias son profundas: impacto emocional, deterioro físico, aislamiento digital y una desconexión progresiva con el entorno.
Por que debemos actuar?
Porque la soledad no deseada tiene raíces estructurales, y su prevención debe comenzar desde las políticas sociales, educativas, sanitarias, culturales e incluso urbanísticas.
No se trata sólo de acompañar: se trata de reconstruir la conexión social y garantizar el derecho a sentirse parte de una comunidad.
La buena noticia es que ya existen propuestas claras, concretas y viables como este decálogo para actuar desde lo público.
Diez claves para combatir la soledad no deseada desde las políticas públicas
1. Incluir la soledad en las políticas existentes
Evaluar los programas sociales, culturales o educativos preguntando: fomentan la conexión o refuerzan el aislamiento?
2. Impulsar un enfoque transversal
Desde el urbanismo hasta la sanidad, todas las áreas pueden contribuir a la prevención de la soledad se trabajan de forma coordinada.
3. Actuar en el individual y en el comunitario
El acompañamiento personal y las redes vecinales deben ser piares complementarios.
4. Trabajar desde la cercanía
Diseñar medidas adaptadas a barrios, villas y aldeas, escuchando la quien vive en ellos. El local importa. El comunitario transforma.
5. Innovar y experimentar
No hay soluciones únicas. Proyectos piloto, conectores comunitarios o plataformas digitales pueden formar parte del cambio.
6. Colaborar con todos los actores
Ayuntamientos, entidades sociales, tejido vecinal, administraciones autonómicas y empresas. La lucha contra la soledad es colectiva.
7. Sensibilizar y formar
La soledad también se combate abriendo la conversación. Hace falta formar profesionales y eliminar el estigma.
8. Prevenir antes que intervenir
La prevención es más eficaz, más humana y más sostenible. Especialmente en contextos como el rural, el envejecimiento o la dependencia.
9. Basarse en la evidencia
Medir, investigar, compartir buenas prácticas. Saber más es actuar mejor.
10. Atender a la diversidad de contextos
No es el incluso vivir sólo en una ciudad que en una aldea. Las políticas deben adaptarse a la realidad social y geográfica.
La soledad es una cuestión que se puede abordar desde el ámbito local integrando la problemática
- En el diseño de actividades culturales o intergeneracionales.
- En los servicios comunitarios o de voluntariado
- En las políticas de salud, bienestar o envejecimiento activo
Desde Atelier Social, acompañamos a entidades y administraciones en el diseño de actuaciones que fomenten vínculos reales, y espacios compartidos y redes de cuidado que no dejen a nadie atrás.
Si estás pensando en abordar esta problemática en tu territorio, podemos acompañarte, escríbenos.